Cuando el médico ya ha diagnosticado a tu bebé con alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) deberás eliminar por completo la leche de vaca.
También deberás evitar los derivados de la leche e incluso excluir aquellos alimentos que la contengan como parte de sus ingredientes. De esta forma, ayudarás a prevenir malestares propios de este tipo de alergia.
Asimismo, es recomendable que tu pequeño continúe con una dieta libre de leche de vaca y sus derivados hasta que el especialista recomiende que puedes ofrecer este tipo de alimentos poco a poco.
Este tipo de alergia alimentaria puede causar muchos malestares a tu pequeño, tales como:
- Vómitos.
- Diarrea.
- Cólicos.
- Llanto excesivo.
- Erupciones en la piel.
- Eccemas.
- Congestión nasal.
- Dificultad para respirar que puede derivar en anafilaxia.
La buena noticia es que es muy probable que tu bebé no sufra APLV por siempre, pues cerca de un 80% de los pequeños que la padecen logran superarla al cumplir dos años de edad. Reconfortante, ¿verdad?
Sabemos que la nutrición y salud de tu bebé nunca dejan de ser prioridad para ti. Por ello, es importante que sigas las recomendaciones del pediatra y lo consultes periódicamente.